martes, 21 de septiembre de 2010

-ALBERTO SALCEDO RAMOS- Por partida doble.

En esta “VI Fiesta del Libro” tuvimos la fortuna de gozar, en dos oportunidades, la presencia de ALBERTO SALCEDO RAMOS, quien participo en la versión del año anterior cuando converso sobre crónica periodística y el libro de su autoría “El Oro y la Oscuridad” -La vida gloriosa y trágica de Kid Pambelé-.
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El primer encuentro se realizo en el auditorio de Comfanorte, siendo muy concurrida, como se esperaba, la asistencia de estudiantes de Comunicación Social de las diferentes Universidades de la ciudad, quienes así tienen la oportunidad de debatir con las personas que vienen trazando los caminos correctos en el desempeño de esta profesión. Allí hablo de su interés por los perdedores como protagonistas, y sentó una cátedra de ética cuando diserto sobre la responsabilidad y el equilibrio profesional que debe existir con respecto al protagonista de la crónica y para con el público. En ese momento se refirió a la crónica que realizo sobre como es la vida en el pueblo de “El Salado”, nueve años después de la masacre de sesenta y seis personas.

Ante la pregunta: ¿Nunca le ha interesado escribir ficción?, respondió narrando la historia del submarino que los narcos estaban construyendo en Boyacá, y de cómo en una de las islas de Barü, precisamente donde Julio Mario Santo Domingo tiene su “refugio”, y en la que reside una comunidad de nativos pescadores muy necesitados, un día aparecieron en la playa varios bultos rellenos de un polvo blanco, y como no era sal, ni azúcar, ni nada que conocieran estos pescadores, utilizaron el contenido de estos para trazar las líneas de una cancha de fútbol, donde se jugaron el partido mas costoso de la historia, sobre inmensas líneas de coca. "Para que intentar escribir ficción, si en este país la realidad es una ficción superior a la que cualquiera pudiera imaginarse", sentencio.

Luego, a partir de las siete de la noche, en el Pabellón 2 de la Biblioteca departamental, llevo a cabo su conferencia LA GRAN PARRANDA DE DIOMEDES. Acompañado por un grupo vallenato que interpreto ciertas canciones del músico en cuestión, narro su experiencia profesional respecto a esta crónica de largo aliento, publicada en el pasado mes de abril por la revista SOHO, y que el autor esta desarrollando ahora como libro.

Esta crónica es producto del trabajo de casi cuatro años de investigación, durante los cuales el escritor dialogo con las diversas personas que, de una u otra manera, y en algún u otro grado de cercanía o parentesco, han tenido relación con el músico a través de la vida de este. Manteniéndose alejado del protagonista, pues en palabras de SALCEDO: “El me hubiera dado su versión, lo que busque fue mi visión de el a través de las otras miradas”.
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Dado el interés de SALCEDO RAMOS por los perdedores como protagonistas de sus crónicas, debió ser para el “Bocatto di Cardinali” abordar a este personaje a quien el mismo escritor considera la encarnación de la decadencia, “Alguien que irremediablemente nació para perder”.

ALBERTO escribe magníficamente, y ejecuta un periodismo que le imprimió a La Crónica un carácter narrativo, literario. Profundo investigador que aborda el trabajo de campo como experiencia vital, siempre ajustado a un rigor profesional que le permite una equilibrada relación humanística-periodística con sus protagonistas.
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Pero sobre todo es “el gran conversador”, y eso es lo que se goza cuando se asiste a una de sus charlas, escucharle hablar; pues como todo buen escritor, ALBERTO no puede contestar una pregunta sin contar una historia.

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