sábado, 31 de julio de 2010

-EL GRAN DESCONCIERTO NACIONAL- Sede Cúcuta.


Desde hace ya un año que se venia “cacareando” sobre el Gran Concierto Nacional, que se llevaría a cabo en Bogota, y que tendría replicas, el mismo día 20 de julio, en las capitales de departamento.

Con respecto a lo acontecido en la ciudad de Cúcuta, no fue más que un manoseo y falta de respeto hacia los músicos locales. Se organizo una cuestionada eliminatoria en la que el “backline” era de tercera categoría, y citaron a los músicos el día 19, en Villa del Rosario, para prueba de sonido, cuando este municipio estaba con las vías de acceso restringidas por la seguridad del día siguiente -20 de Julio-, por lo cual, los artistas tuvieron que regresar a Cúcuta a través de una trocha, pues las autoridades no les permitieron desplazarse por la autopista internacional.

El día del concierto fueron citados a las siete de la mañana en la Torre del Reloj, y trasladados a Villa del rosario a eso de las ocho, cuando el concierto tenía programado su inicio a las doce del día. Allí en la tarima, los presentadores se dedicaron a elogiar y referirse tan solo a Pipe Peláez, quien ni es de la región, ignorando olímpicamente a los artistas que fueron escogidos en la cuestionada convocatoria. Fue más una promoción del artista vallenato, que un concierto nacional.
Llego las cinco de la tarde y el desorden no podía ser mayor, a esa hora estaba aun lejana la presentación de las bandas que fueron citadas a las siete de la mañana. Fue toda una acumulación de desatinos y falta de respeto con los músicos locales.

Que metida de pata por parte de la Secretaria de Cultura, quienes tenían a cargo la producción del evento, y no se molestaron en estar pendientes de su realización. Los artistas emocionados esperaban un concierto de categoría, ya que era el concierto Bicentenario, y confiaban en una producción seria, al estar involucrada la Secretaria Departamental de Cultura.

Los artistas merecen el debido respeto, no se les puede tratar como idiotas útiles. En este caso fueron usados como simple relleno para la presentación del sr. Peláez.

Es que esto del Bicentenario no le ha dejado, ni le dejara nada, a la región, ya que se desaprovecho la oportunidad de generar procesos, obras, eventos y realizaciones serias e importantes. Un año de preparativos y expectativa, para perpetrar un anacrónico desfile militar con la participación de los alumnos de colegio de los diversos municipios, para que las autoridades, muy orondas y bajo techo en la mesa principal, vieran desfilar a los muchachos y a los militares bajo el canicular sol Cucuteño.

No nos deja nada el tan cacareado Bicentenario, no queda mas que el haber sido la sede de un verdadero DESCONCIERTO NACIONAL.

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